Observaciones: Durante todas las vacaciones el tiempo nos ha respetado... hasta hoy: Bormio nos da una lluviosa bienvenida a las 11 de la mañana. Escampa, cielo 100% cubierto, vuelve a llover, vuelve a escampar y el cielo sigue negro, pero negro, negro. La lógica se impone y abortamos la etapa de hoy. Como sucedáneo, compras y paseos por una localidad donde parece que poco importa estar a los pies de tres templos cicl(otur)istas, sólo Braulio y su cerveza, una librería que saqueé y algún cartel en la calle principal quitan un poco de razón a esa afirmación.
Por la tarde aprovechamos el wifi del camping para consultar la paupérrima predicción meteorológica… que se confirma con los dibujitos del periódico local.
Reunión de crisis: Fauniera, Galibier, Alpe d´Huez o Ventoux, son las alternativas “coherentes”. Finalmente, decidimos madrugar al día siguiente, y si en ese momento llueve, conducir hacia Francia. En caso contrario, ponernos la ropa de abrigo que metimos en la maleta por si acaso y dirigirnos al Stelvio. Y en el último momento, un insensato plantea la machada: Llevar a cabo la integral Stelvio, Mortirolo, Gavia: 220 kms y 7.000 metros de desnivel. Mis sospechas se confirman, como he dicho en la entrada anterior, estamos para el loquero… Pero ¿seremos capaces si finalmente nos decidimos? Paso a paso.
Nos vemos pedaleando.