CIMEANDO ASTURIAS

23 de abril de 2010: Salimos directos hacia el puerto de San Isidro, los primeros kms son de llaneo, y los que son cuesta arriba, se llevan sin grandes sobresaltos (excepto una inesperada rampita del 12%) gracias al precioso entorno del que estamos rodeados y a la casi total ausencia de coches, en el límite con la provincia de León, foto en el cartel tras el no-sprint de Ángel, y descenso relajado por la misma vertiente, hasta llegar al cruce a la izquierda que indica el gran objetivo cicloturista de Raúl en 2010: El puerto de Cotobello. 9 kms con una pendiente media del 8%, sin apenas descansos y un último km al 11% son cifras ante las que ningún escalador puede pensar en quedarse en el grupo de favoritos sin atacar a los rodadores. Arriba, la niebla densa nos invita a que regresemos a la casa rural. Alcanzamos nuestro último objetivo con 120 kms y 2 nuevas conquistas del Reto Cima.

24 de abril de 2010: Tras su particular stage alemán, Javi se incorpora al grupo de cicloturistas, y lo hace en una de esas etapas que a priori no pasaran a la historia… aunque finalmente, es todo lo contrario. Desde primera hora, el sol hace acto de presencia. El ascenso a La Cubilla no nos defrauda. Espectacular. Los neveros y desprendimientos de los 2 últimos kms obligan a echarnos la bici al hombro varias veces. Finalmente, la tan ansiada foto en la Cima Coppi del Stage. Una hora después, llegamos a Lena, según la indicación, solo 10,6 kms nos separan del Alto de la Cobertoria. ¿solo? El calor aprieta de lo lindo, son las 3 de la tarde. La carretera no nos concede ni una sombra. El agua de los bidones ya no refresca. Las pedaladas contra la pendiente media del 10% durante 3 kms consecutivos tienen lugar a cámara lenta. Esto mina la moral de cualquiera (al menos la mía), y así, me doy la vuelta, pensando que es imposible. Mientras me dejo caer, me encuentro con los demás. Aplazamos la ascensión hasta el día siguiente.

25 de abril de 2010: La temperatura ha descendido muchos grados, y el sol no aparece. Ayudados por la climatología que ayer nos castigó, vengamos la derrota sufrida unas horas antes. Lo pienso y me arrepiento de ese giro del manillar, esta decisión, como casi todas las tomadas en caliente, fue equivocada. Pero ya, de nada sirve pensarlo, solo recordarlo para no cometer de nuevo el error. El rápido y helador descenso hasta Lena y la posterior subida al Cordal, corta, intensa, y sin cartel en el que fotografiarnos, ponen fin al I Stage Asturiano. Esperemos que no sea el último.

Nos vemos pedaleando.