10 de abril de 2010: A las 8,45 h llegamos a la Plaza del Ayuntamiento de Castro Urdiales. Reencuentro con las amistades, besos, abrazos y risas. Comesso, no para, de aquí par
a allá, se le nota nervioso. Lleva un pingajillo en la oreja, Chano y Alexsado también. Esto es organización, y lo demás tonterías. Foto oficial de la KDD, y comienzo de la ruta. En el primer cruce, un motorista con chaleco reflectante corta el paso de los coches, nos adelantan varias motos y en los siguientes cruces, también cortan el paso: Esto no es casualidad, es fruto del curro de Comesso y “sus secuaces”, 
que han conseguido 6 motos para 50 cicloturistas, me doy cuenta de la seguridad que eso transmite al grupo, siempre protegidos por otra moto en la cola del pelotón. Increíble. Rodamos a ritmo de KDD (sin pasar de 30km/h en el llano), todos más o menos agrupados, charlando y disfrutando de los paisajes costeros. Desde Ramales de la Victoria, la carretera pica “p´arriba” hasta que coronamos 
La Escrita, en el descenso nos reagrupamos y avanzamos hacia Hoyomenor, cuyo descenso en dirección al Bar de Josetxu es precioso. “Ya solo nos quedan unos kms tranquilos” pienso cuando reanudamos la marcha… pero los “gallos” tienen ganas de pelea y aprietan en los kms de toboganes hasta llegar a Castro. Ahora sí que podemos decir que nos hemos ganado la comida...
Las sorpresas que el anfitrión había preparado a buena parte de los asistentes a la KDD, no son más que una pequeña muestra de todas las molestias, que durante meses, se había tomado para que sus amigos disfrutásemos de uno de los mejores días sobre la bicicleta.
a allá, se le nota nervioso. Lleva un pingajillo en la oreja, Chano y Alexsado también. Esto es organización, y lo demás tonterías. Foto oficial de la KDD, y comienzo de la ruta. En el primer cruce, un motorista con chaleco reflectante corta el paso de los coches, nos adelantan varias motos y en los siguientes cruces, también cortan el paso: Esto no es casualidad, es fruto del curro de Comesso y “sus secuaces”, 
que han conseguido 6 motos para 50 cicloturistas, me doy cuenta de la seguridad que eso transmite al grupo, siempre protegidos por otra moto en la cola del pelotón. Increíble. Rodamos a ritmo de KDD (sin pasar de 30km/h en el llano), todos más o menos agrupados, charlando y disfrutando de los paisajes costeros. Desde Ramales de la Victoria, la carretera pica “p´arriba” hasta que coronamos 
La Escrita, en el descenso nos reagrupamos y avanzamos hacia Hoyomenor, cuyo descenso en dirección al Bar de Josetxu es precioso. “Ya solo nos quedan unos kms tranquilos” pienso cuando reanudamos la marcha… pero los “gallos” tienen ganas de pelea y aprietan en los kms de toboganes hasta llegar a Castro. Ahora sí que podemos decir que nos hemos ganado la comida...
Las sorpresas que el anfitrión había preparado a buena parte de los asistentes a la KDD, no son más que una pequeña muestra de todas las molestias, que durante meses, se había tomado para que sus amigos disfrutásemos de uno de los mejores días sobre la bicicleta.
Comesso, gracias.
Nos vemos pedaleando.
2 comentarios:
Ya veo que no parais, y siempre luciendo los colores de la UCB...
Luis
Siempre avanzando... aunque luego el madrugón me pase factura.
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